Inbox de primer contacto: reencuentro digital

Saludos querida,

Tanto tiempo, ¿cómo estás? Me alegra saber de ti, más aún porque vi que comentaste en el post de una compañera mía que había compartido un post de otra amiga de ella.

Llevamos tiempo sin vernos, pero te dejo saber que me pongo feliz cada vez que te veo en fotos con tu perro, en la playa con tus amigos, y cenando con la misma persona (creo que es tu hermano -un caballero con barba y bien vestido). Yo también hago lo mismo, lo único que apenas tomo fotos de las cosas que hago, ya que apenas salgo, y apenas tengo amistades que me tomen fotos con ellos y el dinero algunas veces…. No importa, ese no es el tema, los buenos momentos se quedan almacenados en mi memoria, no en Facebook.

No sabía que eras mi vecina (me percaté cuando subiste una foto con ‘tu hermano’ y tenía la localización puesta). Sabrás que vives a casi cinco cuadras de mi apartamento, más vecina que eso no se puede ser. Sabes que mi puerta siempre está abierta para ti. Deberías pasar un rato. Vivo en el apt 4-B de la Calle 22 (si vienes desde tu apt, sería: izquierda en la primera calle, luego dos derechas y al final sigues el callejón hasta que veas un buzón roto, vivo al frente).

Ok, veo esto un poco complicado, te ayudo. Si quieres, creo que se te hace más fácil invitarme a tu apartamento. Tengo buenas piernas y caminar hasta allá me tomaría unos minutos (me llevo una camisa extra por si acaso sudo y un papel con el mapa trazado para no perderme).

A pesar de que de repente desapareciste del panorama y nunca más supe de ti hasta al día de hoy (hace 6 minutos), la gente bonita no se olvida nunca. Así que aparece cuando quieras y hacemos algo. Me dices para almorzar, merendar, cenar, tomar café, té, cerveza, o hasta desayuno antes de trabajar. Tengo una agenda bastante cargada en la semana, pero estoy seguro que puedo acomodarte en cualquiera de esos momentos.

¡¡Chao!!

P.D. Probablemente no te acuerdas de mí. Trabajé contigo 4 años. Bueno, no contigo como tal, pero en la misma ofici-, mismo edificio. Siempre nos encontrábamos por las tardes de camino al estacionamiento, o nos cruzábamos a la hora de almuerzo (entiendo que nunca hablábamos porque había prisa, una hora de almuerzo no da para conocernos bien). Creo que con eso es suficiente para que te acuerdes de quién era. Ah, también siempre llevaba puesto unos espejuelos color marrón. Ahora sí.

P.P.D. Mi número de teléfono es el 434-434-4334 por si acaso prefieres llamarme antes en vez de escribirme por aquí.

P.P.P.D. Me gustaría pasar tiempo contigo, si es posible, sin que esté tu hermano.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s