Lo que fue un sueño lúcido vivido cada vez
que se encontraban sus presencias,
Terminó convirtiéndose en una realidad de afecto
que superaba cualquier alucinación.
Entre besos por cada centímetro cuadrado de piel,
y sonrisas que gritaban gemidos entre dientes,
Vencieron el vacío que habitaba en medio de sus hombros
para poderse entrelazarse entre caricias.
Dos almas abrazadas en nubes de hilo,
se perdieron cada vez más sintiéndose los cuerpos,
Descubriendo sensaciones que habían sido olvidadas,
Hasta que la oscuridad adormeció sus espíritus.
Llegó el nuevo sol con un nuevo respiro.
Las caras se recibieron con la primera mirada.
Los labios se acomodaron uno debajo del otro.
Las manos percibían el caliente entre sí.
El lenguaje expresó una idea a viva voz,
Pero el cuerpo gritaba lo contrario con dos ojos penetrantes.
Dos animales que se toparon en la selva urbana para amarse,
Fueron unidos por la naturaleza y separados por el temor.
Prueba viviente que más allá de los pensamientos y las emociones,
El caos, destino y la ironía mantienen el control.
El mundo no dejará de girar, el humano no dejará de sentir.
El riesgo a ser amado y abandonado es la fría verdad que siempre amenazará nuestro porvenir.